Adiestramiento básico: la orden "ven"

Una de las experiencias más frustrantes para un propietario es llamar a un perro que hace "oidos sordos". Es una orden básica, que todo perro bien adiestrado debe obedecer sin ninguna vacilación.
Lo primero es asegurarse de que el perro comprende bien su propio nombre.
Una forma de conseguirlo es llamarle por su nombre cada vez que vayamos  a hacer algo agradable, como salir a pasear, comer o jugar.
El perro debe relacionar el hecho de ir hacia su dueño con una consecuencia agradable, por lo que será útil premiar su llegada con un trocito de su comida  favorita.

ERRORES FRECUENTES

Un error muy frecuente y grave que cometen muchas personas es, después de haberle llamado insistentemente muchas veces sin ninguna respuesta por parte del perro, correr tras él.
De esta forma el perro verá que obedecer a la llamada no merece la pena o también pupede pensar que estás jugando y "no se lo toma en serio".
Otro error es llamarlo mil veces. De esta forma el perro se acostumbra a que lo llamemos mucho y esto no es bueno, pues de esta forma el perro se acostumbra a obedecer después de haberle llamado las cincuenta veces.
Muchas veces no es fácil no repetir su nombre, pero hay que buscar estrategias para que el perro acuda. Una es, estando en un sitio qu epodamos controlar al perro pero sin que él nos vea, esconderse sin que el vea el lugar. Cuando descubra que su dueñ@ no está, echará a correr el pobre en su busca. Cuando llegue a nosotros, le felicitamos. Si vemos que al perro no le preocupa que su dueño no esté en su campo de visión, puede que sea porque no se siente unido a él y quizás sea el problema de su desobediencia: habrá que pasar más tiempo con él. ya sea haciendo ejercicio, jugando, etc. Así le demostraremos que él nos importa y entonces si se sentirá unido.
La estrategia de "esconderse" es útil la mayoria de las veces, pero no se debe probar cuando el perro o perra esté en celo, pues puede escaparse en busca de un "amiguito" y esto sería normal en ´su época de celo.



QUÉ HACER SI DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO LLAMÁNDOLE, SIGUE SIN OBEDECER

Si después de llamarle insistentemente el perro no acude, es útil emplear una correa extensible.


(Correa extensible de cinta resistente para perros grandes)

Cuando el perro no haga caso a la llamada, se le obliga a obedecer, haciendo que venga hacia nosotros dándole un pequeño tirón de la correa y premiándole cuando venga.
Después de prácticas con la correa extensible (el número de veces que se tenga que hacer con la extensible depende totalmente del perro  y de la forma de enseñar del dueño) podemos probrar sin ella empezando otra vez desde el principio y con paciencia.
Si sigue si hacer caso, se vuelva a la correa extensible hasta que lo consigamos.
Muchas veces la "culpa" no es del perro, sino del dueño, de su forma de enseñarle, de que tenga paciencia y sea tranquilo o que se desespere y le grite (esto es negativo).